¿Que es el melasma?
Es un tipo de hiperpigmentación que aparece en el rostro, se caracteriza por la aparición de manchas marrones, la mayoría suelen ser simétricas y aparecen especialmente en las mejillas, puente de la nariz, frente y labio superior.
¿Cuáles son sus causas?
El melasma puede darse por múltiples factores: la predisposición genética, los procesos inflamatorios, los factores hormonales, el envejecimiento, la radiación solar, la medicación fotosensibilizante, …
Como norma general, se da mayoritariamente en mujeres con fototipo alto, especialmente debido a cambios hormonales producidos por los embarazos o el uso de tratamientos anticonceptivos.
En los últimos años, se está incrementando el porcentaje de hombres que padecen melasma.
Tipos de melasma
Según la profundidad de la mancha, podemos distinguir entre:
- MELASMA EPIDÉRMICO
- Tiene bordes bien definidos y afecta a la capa más expuesta de la piel.
- MELÁSMA DÉRMICO
- Se caracteriza por manchas de color azul grisáceo y afecta a un nivel más profundo de la dermis.
- MELASMA MIXTO
- Es una combinación de los dos anteriores y tiene un color pardo grisáceo. Estos tipos pueden ser más difíciles de tratar.
Además, para referirnos al melasma que aparece durante el embarazo debido a los cambios hormonales, hablamos de cloasma.
¿Cómo tratar el melasma?
El melasma no desaparece, hay épocas donde la exposición solar no es tan intensa y es posible que se atenúe y no sea tan visible, pero la mancha sigue estando.
- Fotoprotector: siempre, para no empeorar la macha y que sigue oscureciendo.
- Tratamientos tópicos: Interfieren en el proceso que da lugar a la formación del pigmento en los melanocitos, son efectivos si el melasma se encuentra en las capas superiores de la piel.
- Peeling químicos: conseguimos controlar la actividad de la tirosinasa, previniendo que el melasma evolucione, además son capaces de dispersar la melanina, lo cual confiere propiedades despigmentantes.
- Láser y luz pulsada: se consideran la tercera línea para tratamientos, en casos graves, aunque existe riesgo de hiperpigmentación posterior.
- Microdermoabrasión: es una técnica de exfoliación que elimina las capas superficiales de la piel para permitir que se forme una nueva.
Los tratamientos pueden durar alrededor de 4-6 meses y los resultados no empiezan a apreciarse hasta las primeras dos o cuatro semanas. Una vez finalizado el tratamiento las manchas pueden no desaparecer por completo o volverse a presentarse en caso de que no se use protección solar de manera diaria y consciente.
A medida que una persona se va realizando tratamientos, la duración de los efectos cada vez es mayor. Sin embargo, la técnica empieza a perder eficacia a partir de los 65 años del paciente, debido a que la flacidez aumenta y la toxina sólo actúa sobre las arrugas de expresión.
En el centro médico estético Eros, en Valdemoro, realizamos este tipo de tratamientos y contamos con profesionales cualificados y formados para realizarlos.
Si tienes dudas o quieres realizarte una valoración, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, te asesoraremos en los tratamientos que más se ajusten a tus necesidades.